No se justifica que en 40 años de funcionamiento de la Academia Policial 2 de Marzo, la cual ha graduado cientos de oficiales, solo 3 egresados hayan podido ser jefes de la Policía Nacional.
Se necesita una reforma, pero antes debe asumirse una conciencia política de que la PN debe ser dirigida por miembros egresados de la escuela de formación, no por miembros de las Fuerzas Armadas.
Los únicos tres jefes policiales auténticamente académicos han sido Rafael del Socorro Payamos, Jaime Marte Martínez y el actual José Armando Polanco Gómez.
La PN no contado con una estructura orgánica comandada enteramente por los oficiales académicos. Tampoco se ha respetado el escalafón de oficiales y mucho menos de los alistados.
Hay más de 50 generales activos y no todos son académicos. Se cuentan generales no académicos que son choferes de ministros. Uno de los ministros más antiguos del gobierno pasado, que se mantiene en la posición en este gobierno, tiene un general de la PN como su chofer.
Si la policía es hoy lo que es, los responsables son los presidentes de turno que nunca han respetado la ley orgánica que la creo ni su reglamento.
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