La situación del tránsito de Santiago se ha convertido en un caos, debido a la cantidad de rutas por doquier y sin orden y el deterioro del sistema de semáforos del municipio, que se atribuye a la falta de inversión de la Alcaldía en nuevos equipos.
La mayoría de los semáforos se ha dañado porque hay dificultades para el mantenimiento, porque el cabildo no tiene un capítulo para destinar recursos para el Departamento de Tránsito invertir.
“Es un esfuerzo diario que se hace porque el alcalde Gilberto Serulle no invierte para mejorar el tránsito vehicular", indicó la fuente.
En estos días se han podido ver a más agentes de la Ametrasan en esquinas complicadas para el tránsito a fin de coordinarlo porque los semáforos no funcionan.
