sábado, 31 de agosto de 2013

Atención, Flaco

En el año del Bicentenario de Duarte me hago eco de una pregunta necesaria: ¿No sería posible que esta gran burocracia, enajenada en el simple afán por la sobrevivencia de esta patria puteada, hiciera un pequeño esfuerzo para poner a un lado sus grandes tribulaciones econométricas y economicistas, para hacer valer el verso alejandrino, el endecasílabo, la oda y la elegía como materia prima de un sueño de patria reivindicada? ¿No sería posible editar las obras completas de Pedro Mir, cuyo centenario también celebramos? (Que responda José Antonio Rodríguez, el ministro más silenciado). 

 POR RAMON COLOMBO