Molesto por las acusaciones en los medios de comunicación, el padre Johnny dice que no dejará que su dignidad sea pisoteada por personas a las que califica de perversas. Señala que respeta a los que lanzan acusaciones, porque es su derecho, pero dice deben dar la cara. Los abogados del religioso se mantienen a la espera de que el caso sea conocido en los tribunales para poder demostrar la inocencia de quien dicen es víctima de maquinaciones.
