
Denunció que el sector deja de percibir un millón 900 mil pesos al año debido a la disminución en el consumo, provocado por el alto costo de los combustibles, la migración a GLP, el manejo inapropiado de los subsidios entre otros.
Espaillat declaró que en el 2004, una estación de servicio vendía alrededor de 79 mil galones promedio y que en comparación, a la fecha se vende menos de 31 mil galones de combustible, lo que representa una variación de 48 mil galones.