miércoles, 13 de noviembre de 2013

Pastor nada manso

Anda por ahí un peligroso agente subversivo, jefe máximo de un movimiento originalmente de izquierda fundado hace mucho. Este agitador preconiza la igualdad hombre-mujer en los cargos dirigenciales, pide respeto a la diversidad sexual y condena la complicidad de altos jerarcas enriquecidos por los corruptos que les dan dinero. Y, más aún, vive llamando a la rebelión de las conciencias contra la pasividad. Su nombre de guerra es Francisco, con domicilio conocido. Los jerarcas no lo pasan, pero las bases lo aclaman como una esperanza de redención. Cuidado con él. 

 POR RAMON COLOMBO