Boca Ratón, Florida.-Oficiales de Grandes Ligas impidieron una investigación del Departamento de Salud del estado de la Florida sobre el fundador de la clínica Biogenesis Tony Bosch al comprar documentos de la clínica que ellos sabían habían sido robados, aunque se les advirtió que no los obtuvieran.
Bosch negó haber distribuído esteroides desde su clínica Biogenesis, antes de aceptar cooperar con MLB.
El Departamento de Salud cerró su caso sobre Bosch, quien no tiene licencia para practicar la medicina, en abril pasado con una multa de US$5,000 y una carta de cese y desista.
El 31 de julio, Bosch firmó un acuerdo con salud y se le redujo la penalidad a US$3,000.
Un oficial estatal dijo que el ámbito reducido de la investigación y su conclusión fueron resultados directos de que oficiales de GL compraron documentos relacionados con la clínica que se encuentra en el centro de un escándalo por sustancias para mejorar el rendimiento que involucra a Alex Rodríguez, Ryan Braun y al menos una docena de otros jugadores.
Presentarán cargos
Con las infracciones más graves, los investigadores trabajan con las autoridades locales para presentar cargos criminales.
Fuentes le dijeron a “Outside the Lines” que MLB obtuvo los documentos en dos ocasiones diferentes gracias al trabajo de Dan Mullin, quien lidera el Departamento de Investigaciones del béisbol.
Le dio US$100,000 en efectivo a Gary Jones, un residente del Sur de la Florida de 54 años con historial criminal previo, en marzo pasado, a cambio de cuatro discos de computadora con documentos.
Jones fue amigo del exempleado de Biogenesis y denunciante en el caso Porter Fischer, quien originalmente se llevó los documentos de la clínica ubicada en el Sur de la Florida.
Un segundo grupo de documentos -el grupo que estaba destinado al Departamento de Salud de la Florida- fue robado del auto de Fischer el 24 de marzo.
El 16 de marzo, Jones se embolsilló otros US$25,000 por dichos documentos. No está claro cómo llegaron esos documentos a sus manos.
Documentos robados
De acuerdo a una declaración jurada firmada por Jones a pedido del equipo de abogados de A-Rod en septiembre, Jones reconoció que obtuvo los documentos robados del auto de Fischer y que luego se los vendió a MLB.
La policía de Boca Raton ha reabierto la investigación sobre el robo, y fuentes dicen que Jones es uno de los sospechosos, luego de haber negado en una entrevista con la policía el 18 de abril que tuviese conocimiento del hecho o que hubiese hablado con representantes de MLB, aunque oficiales del béisbol dijeron que para esa fecha ellos ya se habían reunido con Jones en dos ocasiones y ya le habían pagado.
Un oficial de MLB dijo que el béisbol no tenía idea de que ellos habían comprado documentos robados, enfatizando que “[Jones] no le dijo a Dan Mullin que se había robado los documentos”.
Pero al menos una persona afiliada con la investigación de MLB tuvo una idea de que la policía buscaba información sobre un delito relacionado a los documentos:
Los records policiacos indican que Kevin O’Rourke, un investigador externo contratado por MLB, contactó a la policía de Boca Raton sobre el robo el 12 de abril y recibió una llamada de vuelta del detective a cargo en 17 de abril, un día después que Mullin le diera a Jones el segundo pago.