SANTIAGO.-La presencia de ciudadanos orientales que se instalan en la ciudad de Santiago para incursionar en diferentes actividades y áreas comerciales, sigue en aumento en los últimos años.
Desde hace muchas décadas, los nacionales de China, Taiwán, Corea y otros puntos del Oriente, han venido a la República Dominicana, en procura de mejores condiciones de vida, por lo que la mayoría de éstos se dedican a las actividades comerciales.
En sus inicios sus labores se centraban a la operación de hoteles, restaurantes, reposterías, ventas de accesorios de fotografías, lo que con el paso el tiempo se ha ido diversificando.
De tal manera que en la actualidad la puesta en funcionamiento de pequeños negocios de venta de comida y los picas pollos, son parte de las actividades que éstos desarrollan, negocios que han llevado desde el centro de la ciudad, hasta barrios populares de esta ciudad.
Una de las novedades que caracteriza a estos extranjeros es que colocan sus negocios en el mismo lugar donde residen, sin importar el tipo de negocio que sea, con lo que muchos afirman buscan reducir gastos.
Los casos más recientes es que muchos de éstos se han adueñados de las principales tiendas de tejidos y accesorios en el centro histórico de la ciudad, de donde han desplazado comerciantes criollos de décadas.
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