hectorj.cruz@hotmail.comMiguel Tejada acaba de ser suspendido por la Liga Dominicana de Beisbol y, aúnque todavía no había entrado en acción con las Águilas Cibaeñas, no podrá hacerlo porque la sanción aplica para toda la temporada 2013-14.
También, para quienes lo hayan olvidado, les recuerdo que sobre Miguel pesa otra sanción, una de 105 juegos que le impuso las Grandes Ligas por dopaje, la que empezó a correr el pasado 17 de agosto. ¿Cuándo finaliza eso? A mediados de la próxima campaña, es decir que perdería los tres primeros meses, en caso de que llegue a algún acuerdo con determinado club. Su contrato con Kansas City era de un solo año y finalizó el instante de la sanción de MLB.
Antes de eso, Miguel había tenido también múltiples problemas, incluso fue condenado por una corte federal por haberle mentido a una comisión investigadora en un caso relacionado con el tráfico y venta de esteroides. En aquella ocasión le impusieron una condena de servicios públicos, en lugar de enviarlo a la cárcel.
Y voy a dejar fuera algunos otros acontecimientos que rodean la historia de este jugador, calificado durante mucho tiempo como El Pelotero de la Patria, y con una brillante hoja de actuaciones en el terreno de juego.
LA SANCIÓN:
La pregunta llega fácilmente para todos: ¿lo hizo bien el Dr. Leonardo Matos Berrido con este tipo de sanción, fue muy fuerte, fue muy débil, o fue justo? ¿Con cual de las tres posibilidades usted se queda?
No importa el calificativo que usted quiera darle, lo cierto es que cualquier sanción fuerte contra Miguel Tejada se justifica por una razón muy simple: está comprobado y admitido el hecho de que, siendo parte de las Águilas, en el 2010 hizo un acuerdo para comprar la mayoría de acciones de los Gigantes del Cibao.
Felix Fermín dijo ayer, en La Semana Deportiva, que Miguel había sido víctima de malos asesores, pero uno se pregunta: ¿y es tan difícil ver que está fuera de lugar comprar un equipo de pelota distinto al que usted juega en pleno ejercicio de su carrera? Okey que unos amigos le dijeran a Tejada que se metiera en ese negocio, incluso firmando con su nombre un documento notarizado. ¿Y cómo es posible que esos “amigos” le hayan recomendado tal cosa, y cómo es posible que Tejada no supiera, por decisión propia, que lo estaba haciendo muy mal, malísimo?.
El Dr. Matos Berrido actuó muy bien condenando un hecho sin precedentes en la pelota local, y un hecho muy grave.
El próximo 25 de mayo Miguel cumplirá 40 años de edad y estará fuera de beisbol. ¿Qué hará entonces, buscará seguir en béisbol en Grandes Ligas, Japón, Korea, Taiwán, México o Israel?
¿Qué le dirán esos amigos de él? Lo que sea, uno piensa que por algún lado se buscará este u otros problemas porque parece que tiene adicción a hacer lo indebido, a meterse en líos violando todo tipo de reglamentos.
El siempre me ha caído bien - a pesar de que hace dos semanas me hizo una tremenda “plancha” en La Semana Deportiva-, pero así no se puede manejar una figura de su calibre. El mismo se hace daño y él mismo se encarga de manchar su nombre.
