El ministro de Obras Públicas es partidario de un aumento del 233% del precio del peaje de las autopistas públicas.
Con excepción de las vías concesionadas, como la Autopista Juan Pablo II, el Bulevar Turístico del Atlántico, la Autopista del Coral y la Circunvalación Norte de Santiago, el Estado cobra en este momento 30 pesos a los automóviles livianos, privados, la gran mayoría de los vehículos que se mueven en el país.
El ministro Gonzalo Castillo negó el aumento de los peajes al inicio del gobierno. Era un plan montado por la pasada administración, que había concesionado todas las vías a la empresa DOVICON por un período de 30 años.
Para que no se aumentara el peaje, y para ahorrarle al Estado una gran cantidad de dinero, Gonzalo Castillo prefirió pagar una compensación a DOVICON de 135 millones de dólares. Ahora desea recuperar ese dinero de los bolsillos de la gente. Y eso no concuerda con la lógica y parece ser que ni siquiera el presidente Medina lo entiende así, pues ha dicho que el aumento no es un asunto decidido aún.
El tema podría seguir en debate, pero es necesario precisar algunos aspectos.
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