viernes, 14 de marzo de 2014

Mis encuentros con Bruce Lee

|POR ELLIS PÉREZ

 SANTO DOMINGO. Era el año 1971. Yo acababa de cumplir 35 años de edad, y todavía me sentía en suficientes condiciones físicas y de salud para motivarme a practicar un nuevo deporte, en este caso de defensa personal, el Karate al estilo Tae Kwon Do.

 Esta decisión me llevó a la escuela de Tae Kwon Do del Profesor José Ramón Reyes, (Cuqui), situada en la calle Socorro Sánchez, cerca del Malecón, que ya era bastante bien conocida entre los practicantes de este deporte. Llevaba pocos meses de práctica tirando puños y patadas, y haciendo las katas correspondientes, cuando llegó el momento de pasar mi primer examen de cinturón blanco a cinturón amarillo.

 El profesor Reyes había señalado que el afamado profesor de karate, Jhoon Rhee, residente en la capital norteamericana, Washington D. C., vendría para estar presente en esos exámenes. El Grand Master Jhoon Rhee es llamado hoy el padre del Tae Kwon Do.

 Lo que nadie esperaba, y resultó gran sorpresa, es que Rhee, quien había sido profesor del cinturón marrón del momento, Roberto Álvarez, en Washington, venia acompañado de su gran amigo, Bruce Lee, creador de un nuevo estilo de defensa personal, el Jeet Kune Do, y ya se había establecido como una fulgurante estrella de cine y televisión.

 Recuerdo que en mi examen, al realizar mi Kata e impulsar el brazo derecho desde la cintura hacia el frente, Bruce Lee comentó, "good, strong". Bruce Lee nunca sabría la importancia que ese momento tuvo para mí su lisonja. 

 Ese próximo domingo lo llevé como invitado al programa Encuentro, que yo producía y conducía junto a Freddy Reyes, en Rahintel, Canal 7. En un momento de la entrevista le mostré en un monitor de televisión algunas escenas en que él actuaba con su antifaz negro en el papel de Kato, de la serie de televisión el "Avispón Verde". Él reaccionó de inmediato. "I never saw my-self speaking spanish", fue su exclamación.

 Compartí luego con Bruce una ocasión de rueda de prensa con los cronistas deportivos, que se llevó a cabo en lo que entonces se llamaba el Roof Garden de la Cervecería Nacional Dominicana. Hubo una ocasión, plasmada en una foto, donde tuve la oportunidad de compartir en una mesa con Jhoon Rhee, el profesor José Ramón Reyes, Bruce Lee y Jorge Pesquera, administrador de la CND, de la época. 

 Un par de fotografías adicionales, tomadas en esa ocasión, muestran a Bruce Lee haciendo despliegue de control de distancia lanzándome una patada al pecho y un golpe de mano abierta dirigido a mi cara. Por suerte para mí, su control de distancia en ambos casos resultó perfecto. Bruce Lee quedó muy impresionado por las condiciones extraordinarias del karateca dominicano Ramón Smith, compañero nuestro en el Dojo de Cuqui Reyes, y con quien tuvo algunos intercambios de movimientos de ataque y defensa de carácter relampagueantes que nos asombraron a todos.

 Recuerdo que Bruce Lee, a pesar de su fama en ascenso, era una persona sumamente agradable, abierto y cordial y con buen sentido del humor. Dejó su huella imborrable en su visita a Santiago de los Caballeros y en La Vega, donde compartió con un entonces muy joven Amín Canaán y todos sus compañeros de la modalidad Culebra Blanca, que allí se dieron cita. Muchos recuerdan por igual su presentación en el Teatro Agua y Luz, en la Feria. 

 Para los amantes de los diferentes estilos de defensa personal de nuestro país, la visita conjunta de dos portentos del karate como Jhoon Rhee y Bruce Lee, resultó un privilegio difícil de olvidar para todos los que los compartimos.