El Congreso Nacional se ha convertido en una especie de centro de peregrinaje, por donde han desfilado representantes de diversos sectores, a favor y en contra de que Loma Miranda sea declarada Parque Nacional.Ayer le tocó el turno a monseñor Antonio Camilo, quien acompañado de 57 sacerdotes de la Diócesis de La Vega entregó un documento dirigido al presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, en donde expresa la “amenaza” que representa la explotación del yacimiento de níquel que subyace en las fecundas tierras del valle de La Vega y Bonao.