WASHINGTON - Son un peligro al volante y contribuyeron a más de 3,000 accidentes viales en 2012, pero, el lunes próximo, el Departamento del Trabajo lanzará una campaña nacional en inglés y español para combatir la fuente de esta “epidemia”: los conductores distraídos.
El envío de textos al conducir es seis veces más peligroso que manejar en estado de ebriedad, y los que no apartan sus dedos de su teléfono tienen 23 veces más posibilidades de sufrir un accidente que aquellos que no escriben textos.
Según cifras oficiales, 3,328 personas murieron y unas 421,000 resultaron heridas en todo Estados Unidos, en 2012, en accidentes causados por conductores distraídos, y ahora el Departamento de Transporte (DOT) quiere ponerles freno.
Con ese fin, entre el 7 y 15 de abril próximo, la campaña de $8.5 millones, la primera de su tipo, llevará una simple advertencia: los conductores que envíen textos al manejar afrontarán multas.
Los anuncios por radio, televisión y medios digitales usarán la frase “Si manejas y mandas textos, pagarás”, y coincidirá con la vigilancia nacional de las leyes en vigor contra choferes desprevenidos.