La visita al ginecólogo es en la actualidad una de las más importantes herramientas con que cuenta la mujer, en cualquier época de su vida, para conservar su salud integra.
Este enunciado tan contundente viene demostrado por la influencia cada vez mayor del ginecólogo, en todos los aspectos del cuido integral de la mujer desde su infancia hasta el final de sus días, contribuyendo de manera eficaz en la calidad de vida de las usuarias.
En la ginecología pediátrica se pone atención a trastornos congénitos de genitales, infecciones, tumoraciones y vacunas, asegura el doctor Eleazar Santana Valenzuela, ginecólogo oncólogo de la Clínica Integral de la Mujer del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat).
En la medicina de adolescente los aspectos fundamentales a evaluar son, estilos de vida, hábitos alimentarios, tóxicos, enfermedades de transmisión sexual, orientación sobre el embarazo y sus riesgos a esta edad, lo mismo que planificación familiar.
Santana observa que en la mujer adulta joven, el ginecólogo está para ofrecer consejos en planificación familiar, enfermedades de transmisión sexual, valoración citologías exfoliativas, factores de riesgo en patologías tumorales, detección temprana de enfermedades funcionales como la anovulación, la resistencia a insulina y tumorales.
En la mujer adulta mayor, el especialista trata los problema perimenopáusicos y posmenopáusicos; énfasis en la prevención y diagnósticos precoces de cánceres ginecológicos, así como enfermedades sistémicas, hipertensión arterial, hiper o hipotiroidismo, trastornos de colon, osteopenias y osteoporosis, diabetes mellitus y trastornos cardiacos.
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