Por Ramón Colombo
Como curiosidad risible, cientos de diarios del mundo estarán publicando lo sucedido en un país del Caribe que ya se sabe dónde queda (por Trujillo, el Big Papi y la 168-13): “Un barco patrullero de la Armada Dominicana (ojo: no una yola) fue robado frente al destacamento marítimo de Manzanillo y conducido a Fort Liberté, Haití, donde fueron detenidos (seguramente arrastrándose de risa) los supuestos ladrones haitianos”. Eso ocurrió el jueves 10 en la madrugada, mientras los soldados, todo por la patria, dormían plácidamente. Díganme qué hacemos con ellos (con los soldados, no con los ladrones).
