Más de cien familias del barrio Ribera del Ozama contiunaron ayer derribando sus casas luego que la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) les entregara sus cheques para que abandonen el área.
Estas familias estaban ubicadas en la parte Este del puente Francisco del Rosario Sánchez (Puente de la 17) y fueron desalojadas para poner en marcha la construcción de la segunda línea del Metro de Santo Domingo.
“Ya yo negocié, aunque no me dieron todo lo que quería, pero tengo el dinero y compré otra casa para donde irme, aunque aún no me la han entregado”, explicó el señor Lorenzo de la Rosa, quien en una vieja camioneta recogía varillas, puertas y otros ajuares de su casa demolida.
Negoció con la Opret la venta “de un complejo de seis casitas, incluyendo un punto comercial” por 6.8 millones de pesos. Ya compró otra casa en las proximidades, pero en el sector urbanizado, por tres millones.
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