THE ASSOCIATED PRESS
SANTO DOMINGO, República Dominicana -- Agentes de la patrulla fronteriza estadounidense detuvieron el martes en Puerto Rico a un dominicano acusado por el presunto asesinato por estrangulamiento de su pareja en 2010.
Rafael Brito Cruz, de 48 años, y su hijo Rafael Brito Luciano fueron condenados en julio de 2011 a 20 de cárcel por la muerte en República Dominicana de Francisca Antonia Lora, de 40 años, pareja sentimental de Brito Cruz.
Las autoridades penitenciarias dominicanas informaron que Brito Cruz, quien apeló a su sentencia, fue liberado en noviembre del 2012. La Corte de Apelación ordenó un año más tarde la realización de un nuevo juicio.
Según la acusación, Brito Cruz y su hijo estrangularon a la mujer en la zona costera de Puerto Plata, 225 kilómetros al norte de Santo Domingo, y luego consiguieron documentos de médicos legistas que certificar que el deceso fue el resultado de un infarto fulminante.
La fiscalía presentó durante el juicio en primer grado el informe de una necropsia realizada en otra ciudad, en la que el médico legista informó que la mujer murió estrangulada
Indica que en la mañana, agentes de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) de la Policía de Puerto Rico notificaron al destacamento de Ramey de la Patrulla Fronteriza sobre el desembarco de una yola en la orilla del pueblo de Rincón y que al llegar a la rampa en el sector Black Eagle, se toparon con una yola de 16 pies de eslora.
“En la cercanía arrestaron a un indocumentado, que alegó ser de nacionalidad dominicana, quien se identificó como Rafael Brito, el cual fue trasladado a la estación de Ramey para procesamiento. Una revisión de las bases de datos biométricos reveló una orden de arresto por homicidio contra el señor Brito Cruz”, agrega.
Según una nota colgada a principios de mayo por algunos medios digitales, una persona identificada como Rafael Brito Cruz, alias “Chicho” y su hijo Rafael Brito Luciano, apodado “Quico”, fueron condenados a 20 años de cárcel por haber estrangulado a Francia Antonia Lora Acevedo, en Puerto Plata, con el objetivo de apoderarse de sus bienes.