En mis años de Comunicador Social, nunca ha habido espacio para dañar honras, ni inventar historias para favorecer a unos y perjudicar a otros, mis actuaciones, aunque con errores, han sido transparentes y con apego a la verdad, con una clara misión de aportar a que tengamos una sana sociedad y un mejor país. Pienso que para defender el accionar de uno, no hay que hacerlo en detrimento de otros. Creo en definitiva, que quien no escucha no tiene derecho a reclamos, por lo que deberá de conformarse con las vocinglerías distorsionadas que llegan por vía de sus alabarderos.