Una investigación publicada por el Observatorio PolíticoDominicano (OPD) proyecta que la incidencia de la chikungunya en el país, probablemente continúe su avance durante los meses venideros debido a la falta de inmunidad de los ciudadanos, la dispersión de los criaderos y la ausencia de conciencia comunitaria.
“Los efectos de la epidemia continuarán sintiéndose en el ausentismo laboral y en el desgaste de los servicios de salud, que se han visto abrumados por la rápida expansión del virus, incluso entre el mismo personal médico”, indica el documento.
La investigación, de la autoría de Fanny Vargas, coordinadora de la Unidad de Políticas Públicas del OPD, argumenta que la posibilidad de que la chikungunya haya venido para quedarse en el país es muy real.
“En consideración a que el país ha enfrentado serias dificultades a la hora de luchar contra el dengue–y los brotes de este tienden a aumentar en tamaño y letalidad–, será difícil eliminar el nuevo virus”, puntualiza.
Vargas agrega que las condiciones son propicias para que el virus de la chikungunya se vuelva endémico.
“Los problemas de recogida de basura y suministro de agua que aquejan al país representan una infinidad de potenciales criaderos de mosquitos. La pobreza y el bajo nivel educativo de la mayoría de la población aumentan las posibilidades de contagio, ya que se relacionan con el hacinamiento y la poca comprensión de los riesgos de la enfermedad”, enfatiza.