Lo hemos visto en películas: los robots controlarán todo en el futuro. Y por lo visto, su invasión ya está comenzando.
Un dueño de un restaurante en China optó por contratar, o mejor dicho, programar, a androides para que se ocuparan de la cocina, mientras que pequeños robots se encargan de atender a los clientes.
A la entrada, dos androides dan la bienvenida del restaurante que recién abrió sus puertas en la provincia de Jiangsu
.
El dueño, Song Yugang, dijo a AFP que se le ocurrió la idea de programar a los robots cuando su hija le pidió que creara unos para que se encargaran ellos de los quehaceres domésticos.
Cada robot le cuesta unos 6.500 dólares (4.000 yuanes), lo que igualaría un salario anual de un empleado.
"Los robots pueden entender una cuarenta de frases y consignas de la vida diaria. Y sobretodo no se enferman, ni piden vacaciones", dijo Song a AFP.