En la tarde de ayer se divulgó la noticia de que dos empresarios fueron amordazados y mantenidos en cautiverio por dos vigilantes de seguridad durante un atraco en su residencia. El hecho llama considerablemente la atención en especial por ser los protagonistas de este hecho, individuos que supuestamente deberían velar por la seguridad ciudadana.
Al respecto, las opiniones no han tardado en salir a relucir, sin embargo la más común entre consultados es que en el país no existe un criterio para seleccionar los encargados de seguridad de ninguna institución pública, privada o residencia.
“aquí cualquier persona que no encuentra trabajo, en buen dominicano se engancha en alguna empresa a trabajar como vigilante” dijo Virgilio Jiménez residente en el barrio Hato Mayor de esta ciudad y para quien el trabajo debería ser bien supervisado por tratarse de personas que además portan un arma y que en ocasiones se constituyen en un peligro público.
Sin embargo para otros, el trabajo además representa un riesgo para quien lo ejecuta y su familia quienes “saben que salió, pero no si regresará”
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“En su mayoría el que hace este tipo de trabajo es porque no encuentra nada más… a veces son las personas que por su bajo nivel académico tienen que dedicarse al oficio y eso hace que cualquiera entre a este tipo de trabajos… arriesgando sus vidas y por la falta de experiencia y preparación en el área también la vida de otros” dijo Enegildo López del barrio Pekín.
De su lado, un ex vigilante consultado confirmó este hecho alegando que producto de los constantes compromisos del día a día y la necesidad de un trabajo rápido “ es ese yo hago lo que sea porque necesito el dinero lo que lleva a alguien a convertirse en vigilante… es por necesidad y no por gusto
.”
Apuntó que se debería buscar una forma factible de regularizar este tipo de trabajos de manera que quienes se dediquen al mismo lo hagan en mejores condiciones y que se defina un perfil para ello.