El Juzgado de la Instrucción de San Cristóbal ordenó este martes la libertad del exteniente coronel de la Policía Johan Emilio Liriano Sánchez, vinculado a una presunta red del narcotráfico y sicariato, al variarle la prisión preventiva por una garantía económica de 100 mil pesos.
Liriano Sánchez deberá depositar a través de sus abogados una póliza de seguro por el referido monto, para poder lograr su libertad condición. Lleva nueve meses en prisión preventiva en la cárcel de Najayo.
La coerción incluye impedimento de salida y presentación los días 30 de cada mes por ante el Ministerio Público.
El exoficial supuestamente formaba parte de una alegada banda de matones compuesta por 13 personas, y que encabezaba el prófugo Salomón Eusebio Rosario (Piki).
Según la Policía, el grupo de alegados sicarios operaba en La Romana, como centro de mando, para asesinar y realizar cobros compulsivos a personas vinculadas al tráfico de drogas y lavado de dinero.
Liriano era asistente personal del entonces presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, mayor general Rolando Rosado Mateo, y se le vinculaba con acciones de compra y venta de bienes para lavar dinero de los narcos.
