Uno de los problemas que durante años viene enfrentando el país es la instalación de envasadoras de gas carentes de estándares de sistemas de seguridad y hasta de los permisos para operar.
Son las mismas que se construyen próximos a centros educativos, arroyos y cañadas, desafiando la ley de medio ambiente que prohíbe de manera rotunda este hecho.
La referida ley establece que no debe instalarse una planta de gas a una distancia mínima de mil 300 metros de manera que se pueda salvaguardar la vida de quienes habitan la zona. Sin embargo, esta disposición ha sido olvidada en demasía por quienes pensando en su beneficio monetario particular se olvidan del bienestar del colectivo.
Un caso muy específico es el de la empresa propagas, que instala envasadoras donde mejor le parezca, sin ningún apego a la ley y que a pesar de los permisos negados por las autoridades de Medio Ambiente, sus propietarios se atreven a instalarlas sin que nadie pueda ponerles un alto.
Recientemente la empresa instaló una envasadora a escasos metros de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN) y pese a que fue clausurada el pasado 20 de junio por el Ministerio de Medio Ambiente en la actualidad opera con normalidad.
La medida fue tomada debido a la peligrosidad que representa para los ciudadanos puesto que además se encuentra próximo a la sub estación de EDENORTE.
Se anunció que sería desmantelada y como si se tratara de un desafío a la misma autoridad, terminó de ser construida y ahora quienes antes se oponían a su instalación como los choferes y vecinos, se han convertido en defensores de la planta “puesto que han recibido el combustible gratis” como lo han confirmado los lugareños.
Y como si esto fuera poco, la empresa a través de su fundación Propa-gas se jacta de divulgar a través de su página web fundacionpropa-gas.com que su objetivo principal es “canalizar las estrategias de responsabilidad social empresarial del Grupo Propa-Gas desde entonces fortalece su compromiso de sensibilizar y educar a la población sobre el cuidado del medio ambiente a través de diferentes programas educativos, socioculturales y proyectos de conservación”.
Esto divulgan sus propietarios.
Que paradójico contribuir a destruir el medio ambiente y exponer la vida de miles de personas a través de la instalación de envasadoras de gas sin ningún apego a la ley, pero mantener a través de la web una percepción y una imagen de bienestar que sólo contribuye al fortalecimiento dentro mientras se destruye fuera.
Un apunte
En la región del Cibao operan 346 envasadoras y de esas 70 están instaladas en la provincia de Santiago.
diario55.com
