Por Milton Olivo
Creo que estos comunicadores son una alegre representación de los dos grandes sectores populares en que está dividida la sociedad dominicana. Ambos comparten elementos comunes y detalles vitales y trascendentes que lo diferencian.
Entre los elementos en común que comparten, esta su fuerza de voluntad, persistencia y decisión de luchar para alcanzar el éxito y entrega a la labor que realizan.
Ambos se empeñan o están enfocados en entretener y alegrar el momento. Pero el pacha, se queda ahí. M. Miguel trasciende ese esquema.
Usted se preguntara ¿Dónde está la diferencia? Esa es la parte interesante. Veamos: M. Miguel; es una persona que manifiesta interés y estudia la historia y los problemas que causan malestar a la población y es un defensor del interés nacional.
Y entre risa y entretenimiento deja caer su dosis de ser un ciudadano comprometido con un futuro diferente. De alguien que se le hace imposible ser indiferente ante el drama social.
Sin duda, son una representación de los dos grandes sectores populares en que está dividida la sociedad dominicana.
Digo populares porque ninguno entra en aquel sector, que entiende que los salarios existente son adecuados y que por el contrario lo que debería es reformarse el “Código de Trabajo” para eliminar derechos adquiridos y que se trabaje todos los días y por mas hora.
El Pacha, representa aquel individuo o ciudadano que su norte existencial es su progreso, seguridad personal y de los suyos, compartir con sus amigos, conocidos y divertirse. Lo que está bien.
M. Miguel, por el contrario representa aquel segmento minoritario de la población que lee, participa, denuncia, apoya y es capaz de construir visión de futuro. De viajar a dar charlas para concientizar la población, de hacer sacrificios por amor a la patria. Lo que está mucho mejor.
Creo que ambos representan niveles de evolución. Primero pasamos por el nivel del pacha, para luego llegar al nivel de M. Miguel, que no es más que ser un ciudadano comprometido.
Ósea, alguien consciente del tiempo que le ha tocado vivir, los desafíos existentes, las amenazas, y entiende que su deber es ayudar a construir lo optimo.
Lo óptimo seria, que cada vez mas individuos como el Pachá, entiendan que su deber histórico es ser mas como M. Miguel, para poder hacer realidad el país que debemos tener.
Ambos comparten mi afecto, cariño, ambos son modelo de persistencia y trabajo, a ambos los admiro y cada uno tiene su público; pero, a mi modo de ver, ahí está la diferencia.
