
El cuadro es uno de los pocos trabajos que el Van Gogh vendió en vida y fue pintado en la casa de Auvers-sur-Oise (Francia) de uno de sus mejores amigos, el doctor Gachet, que le estaba tratando en las afueras de París cuando faltaban pocas semanas antes de que el artista se quitara la vida en 1890.
Además, el óleo es una de las más representativas obras del pintor, por lo que Sotheby's lo considera "la naturaleza muerta más importante de Van Gogh que se subasta en más de dos décadas".