Como es posible que la Cervecería Nacional Dominicana en el Festival Presidente haga una inversión cuantiosa que se estima en 1,100 millones de pesos y se transporta a la prensa del Cibao acreditada en una "voladora" ( autobús destartalado).
Y a uno le sorprende por el hecho de que se trata de una empresa celosa de los detalles pero cayó en el gancho de sub-contratar a una periodista para que coordinara ese servicio y para ella ahorrarse unos cuartos en vez de recurrir a un autobús confortable de la compañía Metro, contrató una guaguita pública.

Por algo ella ni siquiera viajó en el autobús y envió de anfitrionas a dos chicas que por cierto de picadera lo que le repartieron a los comunicadores cibaeños fue una "chupeta" de esas que cuestan un peso en los colmados cuando en otros años las amenidades eran las mejores durante el trayecto.
Una pena y desconsideración a la vez, eso no se hace.
JUAN CARLOS JIMÉNEZ EDITOR