Lo que acaba de suceder frente al hotel donde se llevó a cabo la entrevista del tres veces presidente de la República Leonel Fernández, actividad dirigida por un periodista extranjero frente a una parte del empresariado nacional, es sencillamente un espectáculo deprimente. Representantes de dos periódicos fueron golpeados e impedidos de cubrir el evento por seguidores del líder.
Aunque los principales medios de prensa del País no resaltaron los hechos ocurridos ni le dieron importancia, gracias al esfuerzo dirigido por periodistas directores de los medios producidos en internet y otros trabajadores de la comunicación, que en hora buena dieron la cara ante la situación y la Nación ha sido informada de ese desacierto y el Mundo también ha podido conocer de ese infortunio. Los tiempos son otros.
Sócrates Regalado
