viernes, 12 de diciembre de 2014

Riendas sueltas

Si anterior al día 10 de diciembre la situación de los ruidos intranquilizaban algunos sectores de la ciudad, ahora que se da una tregua a restricción de horario para dar riendas sueltas las borracheras y al ruido provocados por la música a alto volumen, hay que pensar en que muchas personas no podrán conciliar el sueño, y lo peor de todo, es que no tendrán a quien reclamar, porque se ha dado licencia para molestar al que necesita descansar para seguir siendo productivo. 

Antes de esta disposición, en esta ciudad han existido los llamados Daikí, a los que acuden decenas de jóvenes que ocupan las calles y avenidas con sus vehículos que estacionan como quieren y limitan el paso a los demás conductores. Esto hace pensar que si antes el desorden era grande ahora será peor, y que no habrá quien defienda al ciudadano que tiene compromiso de trabajo o que tenga alguna dolencia o quebranto de salud y necesita de tranquilidad.