miércoles, 7 de enero de 2015

MINIATURAS DEL BEISBOL Pedro, otra vez excelente.

Finalmente Pedro Martínez ingresa al Salón de la Fama de las Grandes Ligas con un excelente 91.1%, un porcentaje logrado por pocos y mucho en una primera presentación en las boletas. La muestra que veníamos presentando aquí,. que terminóen un 33% del total de votos,salió muy bien porque el margen de error fue de un 7 % en un escenario que no tiene muchos precedentes. Es decir, Pedro pasó mucho tiempo con un 98%, según avanzaban los votos conocidos, pero no había ninguna seguridad de que el resto de los periodistas seguiría esa onda.

 Aún así, el 91.1% es sorprendentemente positivo, aunque un 9% de los periodistas no lo haya colocado en sus boletas. En este asunto de Estados Unidos no existe unanimidad porque es un país donde hay mucho racismo, mucho clasismo, y esos factores aumentan si usted es latino y de un país pobre como República Dominicana. Y si usted tiene el temperamento de Pedro, que no se le queda callado a nadie”, entonces la presencia de algunos enemiguitos es inevitable.

 Pero, al pasar del 90 % lo incluyen en un grupo muy selecto, y Pedro y sus compatriotas deben estar orgullosos de ello. A través de su carrera, Martínez fue excelente, y repite ahora tal condición con ese 90%. 

 SUS HOMBRES: En muchas ocasiones se le ha preguntado a Pedro quiénes fueron los hombres con mayor incidencia en su formación, y naturalmente él empieza con Campo Las Palmas...Allí lo firmaron a fines de los 80 como “el hermanito” de Ramón, un pequeñín con pocas libras, pero tremenda recta, muchísimo coraje y muchos deseos de progreso. Con el tiempo, cuando llegó a las mayores,Pedro se convertiría en una especie de computadora, que le permitiría combinar sus pitcheos en forma asombrosa y por eso pudo ponchar más de 3 mil. 

 En Campo Las Palmas surgen los nombres de Rafael Avila, el hombre que promovió la firma, de Elvio Jimenez y, sobre todo Eleodoro Arias, un antiguo lanzador amateur que le sirvió de primer maestro en sus andanzas. Luego llegó a los Dodgers, se encontró con mucha gente en liga menor, subió al equipo grande en calidad de relevo medio, y allí empezaron las controversias que precedieron el gran salto.. Dice la historia que el Dr. Frank Jobe, una eminencia de la medicina deportiva, tuvo un pronóstico negativo sobre Pedro, por el tamaño y las pocas libras, y eso motivó al equipo a cambiarlo a los Expos de Montreal -y de Felipe Alou-a partir de 1994. 

 Con Felipe se entendería de maravillas, le dio la bola para ser abridor, y allí consiguió en 1997 el primero de tres premios Cy Young.

 Pasaron otros nombres, y dentro de todos ellos sobresale el de Ramón, su hermano mayor, ganador de 20 juegos en 1990 para los Dodgers, y quien al decir de Pedro, sería su amigo y consejero durante mucho su carrera. 

 EL MEJOR: La pequeña historia que narro a continuación fue verídica, no está adornada, pues los hechos sucedieron así. 

 Era el invierno de 1990 y yo iniciaba un programa semanal en Telesisma llamado La Hora del Beisbol (luego sería La Hora del Deporte). Ramón Martínez había ganado 20 juegos esa temporada, y un día pude llevarlo a estudio para una entrevista cercana.. En esa fecha, Ramón llegó acompañado de su hermanito menor,que habían firmado dos años antes, pero que nadie conocía. 

 Cuando habíamos grabado dos segmentos, para la última parte se me ocurrió invitar a Pedro Martínez, que estaba viendo la entrevista,y le hice varias prguntas.En un instante, Pedro dijo: “yo le apuesto a usted que seré mejor que mi hermano”.... y así fue... Porque en ese momento, el jovencito estaba mostrándose con su personalidad de hombre de coraje, que persigue sus sueños, y ya él estaba en eso. Así lo descubrió Felipe Alou anoche, cuando hablamos con él telefónicamente, resaltando sus cualidades de pitcher “y de hombre”. “El no fue un tira pelota, fue un gran pitcher”, dijo Felipe.

 Mañana seguimos con estos temas de Pedro, y naturalmente de los demás elegidos, Randy Johnson, John Smoltz, Craig Biggio.