Luego de varios años de afanar en el tema, el Congreso ha aprobado finalmente añadir el nombre del inmortal Juan Marichal al Estadio Quisqueya, que en lo adelante tendrá, entonces, dos nombres.
(Es este un disparate porque en estos países pobres se le busca la vuelta a todo, no vaya a ser que alguien se incomode. En consecuencia, el Estadio seguirá siendo Quisqueya, y también Juan Marichal).
Ahora,
la comidilla del mundo deportivo local es qué harán con el nuevo inmortal de Cooperstown, Pedro Martínez, y ya empezaron a buscar un estadio que esté a su altura.
Sin embargo,para los fines de lugar eso no será fácil porque el Estadio Cibao está muy lejos y pertenece a las Águilas (no al Licey), el parque de La Normal se llamará Osvaldo Virgil, y así por el estilo.
Naturalmente que no es imprescindible colocar nombre de atletas famosos a los parques deportivos. Con frecuencia hay muchos de la misma categoría, pero solo uno es el beneficiado.
En las Grandes Ligas, por ejemplo, los Estadios han tenido nombres de las ciudades, nombres de los equipos, a veces de alguna personalidad que haya sido dueño del club y que haya fenecido, y ahora pusieron de moda el asunto de vender el nombre del parque por determinado tiempo y casi todos tienen marcas famosas de productos o compañías.
Incluso, pienso que un día de estos eso mismo hará la liga dominicana, con fines de captar recursos, y los estadios empezarán a llamarse Coca Cola, Seven Up, Claro, Orange, Viva, Induveca, Scotiabank, BHD León, por solo citar algunos. ¿No lo cree usted?
