miércoles, 7 de enero de 2015

Pedro Martínez deja sus huellas en Manoguayabo



Agustina Delgado aún recuerda los efectos causados por el huracán Georges en septiembre de 1998. Su casa, de madera en ese entonces, se encontraba en mal estado, implorando por una ayuda para su reparación. Días después del fenómeno natural que causó grandes daños al país, a doña Agustina, estando en el patio de su casa, una persona se le acercó y le prometió que su “rancho” tomaría otro giro. 

 Varios meses después, la casa que era de madera fue convertida en una de blocks y techada de concreto, y todavía hoy, doña Agustina disfruta de ese regalo por la generosidad de Pedro Martínez. “Gracias a Pedro que, en ese entonces, vino en mi auxilio, remodelando por completo mi casa. Siempre le pido al Todopoderoso que le conceda mucho más vida y salud, porque lo que ha hecho en este sector no hay como pagárselo”, relata la envejeciente.

 Pero ese tipo de ayuda no solo se ha centrado en doña Agustina. También se citan los casos de Margarita Valoy y Juana Delgado, cuyas casas tomaron nuevas condiciones luego de que el exlanzador también las beneficiara. “Pedro para mi significa todo”, relata Valoy. “Cuando tengo algún problema también acudo adonde él y nunca se ha negado. No tengo palabras de agradecimiento por todo lo que Pedro ha hecho, no solo por mí, sino por muchas personas, incluido un hermano al que también le reparó su casa”, agrega. 

 En total, Martínez ha llevado felicidad a unas 15 familias remodelándole sus hogares, la mayoría de estos eran de madera y con un avanzado estado de deterioro. 

 www.elcaribe.com.do