El presidente haitiano Michel Martelly instó a las autoridades de República Dominicana a adoptar medidas para poner fin a la supuesta violencia ejercida contra haitianos que residen en este país, al tiempo que condenó los ataques contra intereses dominicanos ocurridos en Haití.
En su primera referencia a la crisis con la vecina República Dominicana, Martelly dijo que su gobierno tiene la intención de usar la vía diplomática para resolver la disputa con las autoridades dominicanas, y apeló a la calma a la población y lo llamó a promover relaciones armoniosas entre ambos países. Haití y República Dominicana enfrentan nuevas diferencias debido a la muerte de un inmigrante haitiano en Santiago, y al posterior ataque al consulado dominicano en Puerto Príncipe y a las denuncias de racismo y xenofobia contra inmigrantes haitianos establecidos en territorio dominicano.
“No podemos estar en conflicto; ni siquiera hemos puesto en marcha un ejército...
tenemos que trabajar para tener, en todo momento, una buena relación con los dominicanos”, afirmó Martelly el jueves durante una visita a la localidad de Léogâne, al oeste de Puerto Príncipe, donde inauguró tres proyectos financiados por Alemania.
