Santiago. Un collar que aún tenía colgado al cuello, un anillo, la dentadura y el pelo permitieron a los padres de la abogada Paola Languasco Jiménez identificarla como la mujer hallada muerta, amarrada y lanzada en una alcantarilla.Paola fue reportada como desaparecida desde el pasado seis de abril cuando salió de su vivienda en la comunidad Camú en Puerto Plata para “un bonche” en el residencial Jardines del Norte en Santiago donde sería recibida por Ambiórix Nepomuceno Rodríguez, quien se convirtió en su verdugo
Presentimiento
Jiménez dijo que debido al estado de putrefacción, decidieron sepultarla este sábado en el cementerio de El Ingenio en Santiago. “Yo siempre le decía que estaba preocupado por ella, porque como madre nos presentimos las cosas”, dijo Antonia Jiménez.
Paola Languasco, de 37 años de edad, deja en condición de orfandad a tres hijos de trece, once y siete años. El también jurista y padre de Paola, Leopoldo Languasco, aunque agradece el apoyo brindado por el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, y el fiscal Miguel Ramos, reitera su denuncia de que supuestos agentes adscritos al Dicrin, permitieron la huida de Nepomuceno Rodríguez. “Si no es por la prensa, esto no se hubiese resuelto, reconozco, que hay fiscales y policías buenos, pero hay malos, y eso hay que separarlos”, apunta Languasco