SANTO DOMINGO. La frecuente ocurrencia de asaltos cometidos en calles, avenidas, establecimientos comerciales, vehículos y residencias perpetrados por personas que utilizan motocicletas como medio de transporte, ha provocado que la población sienta temor y preocupación a las autoridades.
La situación es tal, que el solo hecho de escuchar el sonido de una motocicleta, mientras se acerca, hace que las personas manifiesten terror ante la posibilidad de ser víctimas de algún acto delincuencial.
La operatividad de delincuentes a bordo de motocicletas es tan notoria que a decir del vocero de la Policía Nacional, general Máximo Báez Aybar, en el 95% de los delitos que se cometen en el país hay involucrada por lo menos una motocicleta.
Esto mientras han quedado engavetados múltiples planes del gobierno para regular la circulación de motocicletas, consistentes en dotar de chalecos con identificación de las personas que ofrecen servicios de motoconcho en diferentes rutas que operan por todo el país, licencias de conducir y placas para sus unidades.
A la problemática se suma el hecho de que no se tiene con precisión la cantidad de motocicletas existentes en el país, que según la Dirección General de Impuestos Internos al iniciar el presente año superaba el 53% del parque vehicular dominicano, registrando 1,803,328 unidades.
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