lunes, 7 de septiembre de 2015

El ingeniero Durán contesta al basquetbolista Flores Durán considera que Flores pretende un enriquecimiento injustificado


El señor Luis Flores, abusando de los medios de comunicación, ha iniciado una campaña divorciada de la realidad, con el objetivo de de intimidar y ejercer presión sobre las instituciones judiciales y el Ministerio Público. Juan Durán, en su condición de ingeniero, fue verbalmente contratado por Flores y su esposa, para construir y vender, en su nombre, un edificio de 6 apartamentos sobre un solar de 630.01 metros. Flores no entregó el costo total de la obra en una sola partida, y para completarlo, dado que Flores ni su esposa estaban en el país, autorizaron a Durán a tomar un financiamiento en su nombre, así como a comercializar los apartamentos, lo cual era el objetivo de la inversión hecha por Flores.

 La inversión de Flores consistió en entregar partidas que sumaron RD$9,139,400 al ingeniero y haber cubierto el costo del terreno por RD$2,205,035. Lo anterior fue insuficiente y se hizo necesario recurrir a un préstamo en una Asociación de Ahorros y Préstamos, por seis millones de Pesos. A pesar de que la obra se había acordado terminar en un año, por la insuficiencia y lo disperso de los fondos aportados por Flores, fue necesario el financiamiento, gracias a lo cual la obra pudo ser concluida a los tres años. 

 De 6 apartamentos, 4 se vendieron durante la ejecución de la obra, siendo los mismos saldados meses después de terminada la misma. Quedaron 2 apartamentos tipo penthouse sin venderse y flores recibió las llaves. Las expectativas de ganancia de Flores y su esposa con las ventas de los apartamentos estaban muy por encima de la realidad. Sobre todo tomando en cuenta que para poder terminarlos hubo que acudir a un préstamo. Una muestra de tales expectativas es que Flores dice y declarara públicamente que este tema significa para él su “futuro económico”. No conocemos cuánto dinero implica el futuro económico de Flores, pero con un proyecto de esta naturaleza resulta razonablemente imposible asegurar el futuro de nadie. 



 Esta idea errada de Flores generó reclamos judiciales frente a Durán, a lo cual sobrevino un acuerdo amigable el 15 de abril de 2013, (el cual ponemos a disposición de los medios de comunicación para que la opinión pública tenga acceso al mismo si fuera de su interés). En ese acuerdo, Flores y su esposa, asistidos de sus abogados, decidieron que se auditara la obra, con lo cual quedaría claro si los fondos recibidos por Durán, entregados por éstos y por concepto del préstamo y las ventas autorizadas, habían sido invertidos en la obra o si por el contrario, él se había apropiado de algo más allá de lo que le correspondía y los había engañado. Para tales fines, la familia Flores contrató la firma de ingenieros F. S. Construcciones S. R. L., que junto a la firma Hurst Disla Construcciones S. R. L., contratada por Durán, debían auditar la obra y los fondos recibidos todo esto rindiendo un único informe. Dos años después, Flores se queja de sus propias decisiones. Cuando los resultados del informe (el cual se pone a disposición con la presente) comprobaron y establecieron que los fondos entregados se reflejaron en la ejecución de la obra, Flores y su esposa quedaron decepcionados en sus expectativas al no haber obtenido unas sumas millonarias que le aseguraran su futuro, como han revelado.

 Ahora bien, resulta que los procesos judiciales no son un chantaje para hacerse rico, contrario a lo que revelan las pretensiones de Flores. No se trató de que el Ministerio Público archivó su caso medalaganariamente. La familia Flores firmó un acuerdo, el cual hasta hace poco había ocultado a la opinión pública, y que ha pretendido desconocer e incumplir. Fue el respeto a ese acuerdo y el cumplimiento del mismo por parte de Durán, lo que provocó el archivo del caso. Ese acuerdo decía expresamente que “saldadas las cuentas pendientes que pudiesen resultar del informe, y cumplidas las disposiciones del presente contrato, quedan liberadas de todo vínculo u obligación existente entre ellas”. También contemplaba expresamente el desistimiento de los reclamos judiciales.

 Resulta una irresponsabilidad que dos años más tarde, se quiera recurrir al tráfico de influencias y a la presión para arrebatar por la fuerza lo que no le corresponde por ley, justicia y a lo libremente acordado.

 Por otro lado, también es falso lo difundido por Flores en el sentido de que el financiamiento obtenido no estuviese saldo (y para muestra, suministramos la constancia de saldo). Igualmente, tampoco es cierto que Flores ni su esposa hayan podido entrar en posesión de dos apartamentos de la obra construida, por impedírselo la institución que ha concedido el financiamiento. Estos apartamento fueron entregados a Flores, lo cual se verifica con el recibo de las llaves de los mismos por parte de su abogada, desde el año 2013, el cual también anexamos. También mantienen bajo su poder los certificados de títulos, a su nombre, bajo lo cuales dichos apartamentos se amparan.

 Los señores Flores, llegaron a un acuerdo conciliatorio que liberaba a las partes de todo vínculo entre ellas, y es al haber sido dicho acuerdo cumplido por el señor Durán, que la Fiscalía de Santiago decide archivar de manera definitiva el conflicto penal, sobre la base precisamente de una conciliación. Sin embargo, los Flores no se miden al intentar culpar al Ministerio Público, a sus propios abogados, que según ellos mismos han sido seis prestigiosas oficinas de Santiago, y hasta al poder judicial, de que no hayan recibido justicia.

 Lo que busca la familia Flores no es justicia, de haber sido justicia hubiesen respetado el buen nombre, la dignidad del ingeniero Durán, y la palabra contractualmente comprometida. El interés de los Flores es que le concedan un beneficio más allá de lo que le corresponde, de lo que es justo y es legal.

 Los Tribunales, los medios de comunicación y las autoridades no están para complacer peticiones ni para actuar por presión. La defensa del ingeniero Durán ha sido enérgica y seguirá actuando en contra de los abusos y excesos de los señores Flores, confiados en que el respeto a la ley y a lo contractualmente acordado por las partes sea lo que prime y buscando que sus derechos sean respetados tal y como siempre Durán ha respetado a los señores Flores.

 Elsa Trinidad Gutiérrez Guillén
Firma de Abogados Jorge Luis Polanco