sábado, 26 de septiembre de 2015

La joya del Pentágono que puso al papa Francisco rumbo a Filadelfia


"Águila pescadora", "convertiplano", "aeronave de rotores basculantes". Son solamente algunos de los nombres-descripciones que han ensayado quienes intentan definir una de las aeronaves más extrañas en apariencia y funcionales en la práctica que tiene la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. 

El origen de la nave se remonta a comienzos de los años 80, cuando la idea de desarrollar un aparato que combine la capacidad de un helicóptero con las de un avión turbohélice. 

Así, el Bell-Boeing V-22 Osprey puede despegar tanto de manera vertical como horizontal en distancias cortas. 

 El desarrollo del Departamento de Defensa de los Estados Unidos fue realizado por dos empresas, la Bell Helicopter y Boeing Helicopters a partir de 1983 y el primer prototipo estuvo listo seis años después.