sábado, 28 de noviembre de 2015

Wally frente a la OISOE

Hay dolorcitos de cabeza que se quitan con cualquier pastillita. Pero hay unos tan fuertes que quitan el sueño y hasta pueden convertirse en migraña sin remedio. Es el dolor de cabeza que posiblemente ataca al presidente Danilo Medina, desde que el EMBAJADOR (así, todas mayúsculas), le entró a dos manos a la corrupción, llamó a este pueblo a movilizarse contra esta maldición, le advirtió al empresariado que el dinero procedente de un corrupto no puede ser dinero limpio. (Bueno, algo se cocina en Washington. No me sorprendería ver a Wally Brewster el próximo miércoles haciendo cadena de brazos frente a la OISOE).