La frase de ”El último tiro” puede aplicarse a la perfección al regreso de Félix Fermín a la dirigencia de las Aguilas Cibaeñas. Eso significa, desde luego, que van muchos disparos en el armazón del equipo de la presente temporada, y como los resultados positivos no llegan ellos, los directivos continúan “disparando”a ver si finalmente pegan.
En ese aspecto hay que reconocerle al presidente Quilvio Hernández y sus asistentes que no han escatimado esfuerzos ni les ha temblado el pulso para tomar decisiones, lo cual siempre conlleva riesgos..
Primero fue la contratación de un gerente general que no existía (Ramón Peña) luego de comenzar la campaña, vinieron la cancelación del manager Andy Barkett, la designación interina de Omar ramírez, el nombramiento de Miguel Tejada, quien solo duró 6 partidos, igual que el año pasado cuando sustituyó al propio Barkett al final del round robin. (Aquella vez Tejada tuvo 3-3, ahora quedó en 2-4) Y es como dice mi amigo Francisco Moronta (aguilucho sufrido, administrador de Radiocentro), el plantel de jugadores que tienen las Águilas ahora mismo es el mejor de la liga, pero esa es una cara de la moneda.
En la otra están las derrotas, que abundan cada día.
¿MIGUEL TEJADA?: Resulta extraño que haya aceptado retirarse y convertirse, eventualmente, en jugador, algo que él anhelaba hacer desde hace varios días y ya lo había anunciado. Es decir que tal vez su mente estaba más en batear que en dirigir, y por eso no le incomodó cuando le plantearon el regreso de Fermin.
¿Fermín? Acepta volver a su club de siempre a las 48 horas de haber sido cesanteado por los Toros, en una mala experiencia en La Romana. Cuando tomó el cargo, ayer tarde, a las Águilas les faltaban 16 juegos, y para alcanzar 25 victorias necesitan un récord de 12-4... Eso es fácil de hacer si usted no lo necesita en forma obligada, es decir que llegue casualmente. Pero, cuando existe la necesidad parece tarea imposible...
Así es el beisbol...