jueves, 28 de enero de 2016

Contra el cáncer de seno, no todo es quimioterapia


El tratamiento de cáncer de seno ya no se limita a la quimioterapia, la cirugía o la radiación. La terapia con hormonas es una alternativa más económica y no invasiva para muchas pacientes. 

 Para determinar si eres candidata para recibirla, debes realizarte una prueba llamada Oncotype Dx. A través de la misma, se examinan las células del tumor en una muestra de tejido.

 El doctor Vidal Rosario, cirujano oncólogo, explica que con los resultados del examen los doctores pueden recomendar a sus pacientes un tratamiento individualizado, pues ya se reconoce la realidad de que cada caso es individual y cada nódulo tiene características particulares. “La prueba es una evaluación profunda del cáncer”, señala Rosario. 

 Recientemente, la prestigiosa revista de medicina New England Journal of Medicine publicó los resultados de un estudio de la organización ECOG_ACRIN, endosado por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) y por el Instituto Nacional de la Salud, que demostró que los pacientes que utilizaron la prueba y recibieron terapia hormonal sin quimioterapia tuvieron un riesgo de recurrencia menor al 1%, cinco años después. 

 El estudio (Trial Assigning IndividuaLized Options for Treatment (Rx) o TAILORx, se realizó con una muestra de 10,273 pacientes en 1,182 centros de Estados Unidos, incluyendo Puerto Rico y otros países como Australia, Canadá, Irlanda, Nueva Zelanda y Perú. “Esta prueba permite trabajar un tratamiento específicamente basado en la biología del tumor del paciente”, explicó la doctora María Pérez Grau, hematóloga y oncóloga.

 Alternativa más accesible

El tratamiento endocrino consiste de pastillas que bloquean los receptores de estrógeno en el tumor que se alimenta de esta hormona. Al no poder adquirirlas, muere. En comparación a la quimioterapia, que puede representar un gasto de sobre $20,000, el costo de la terapia con hormonas se estima en unos $4,000, indica el doctor Rosario, al explicar que usualmente las pastillas se recetan por cinco años pero pueden tomarse por más tiempo para prevenir recurrencia.

 Los efectos secundarios también son mucho más leves que la quimioterapia. Pueden incluir, según el paciente, algunos efectos relacionados a la menopausia, tales como calores repentinos. Otra consecuencia puede ser fragilidad ósea, pero la misma puede contrarrestarse con suplementos.

 Para recibir el tratamiento no son elegibles las pacientes con receptores negativos de estrógeno, es decir, que no responden a la manipulación hormonal. Tampoco pueden tomar hormonas aquellas mujeres que demuestran una sobreexpresión de Her2 (un factor de crecimiento de las células que provoca su sobre crecimiento).

 “Ningún paciente debe ser evaluado para tratamiento de cáncer de seno si no se les ha hecho esta prueba, especialmente si hablamos de tumores que responden a hormonas”, precisa el cirujano.

Camile Roldán Soto