SD. En el mercado negro del Estadio Quisqueya Juan Marichal comercializan más de 80 revendedores ambulantes de boletas durante las temporadas del béisbol Otoño- Invernal.
Rafael Sánchez, conocido con el famoso apodo de “Barrabás”, lleva más de 20 años en el negocio de revender las boletas, no sólo para juegos de béisbol, sino también para cualquier otro evento deportivo y artístico.
“Tenemos clientes que nos llaman, y se le llevan las boletas a domicilio”, dice.
Revela que los precios de las boletas dependerán de cómo suba la demanda del evento.
”La Serie del Caribe es dura para nosotros, porque el costo es en dólares, y hay muchos clientes que se abonan”, dijo Sánchez.
Expresa que la reventa de boletas es un negocio que hay que tener una buena cantidad de dinero para invertir.
“Se consigue recursos para el que tenga hijos, pueda costear sus estudios”, añade.
Luis Escalante, a quien también le conocen como “Barrabás”, narra que comenzó vendiendo maní en las afueras del estadio, y luego se motivó a entrar a ese negocio hasta en la actualidad que lleva 15 años.
“No siempre nosotros tenemos todas las boletas, compramos boletas específicas, también le damos facilidades al cliente ”, dice.
Escalante explica que los vendedores ambulantes ya están dando los primeros pasos para formar una asociación. “De verdad queremos organizarnos porque los fanáticos y los clientes lo exigen”, asegura.
Manifiesta que en la actualidad existen más de 80 revendedores en el Quisqueya sin incluir lo que se trasladan de Santiago, La Romana y San Pedro de Macorís hacia Santo Domingo.
Cuenta que han tenido problemas con las autoridades del estadio porque no quieren que estén en los alrededores, “por eso nos estamos organizando, ya tenemos la directiva formada“.
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