Un Momentito con Miguel
Autor Miguel De Jesús Rodríguez
Locutor y Abogado Dominicano
La conocí hace 15 años cuando era compañera de natación de mi hijo Miguel De Jesús Junior en el equipo Los Betas de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM),le dije el primer día que la vi que sería mi ídolo por su entrega y disciplina .
Desde los cinco años está en una piscina y hoy a sus 29 presenta una lista larga de países visitados y representados con la dignidad y calidad de una mujer entera, Rusia, Puerto Rico, Aruba, Barbados, Curazao, El Salvador, Cuba y Estados Unidos de Norteamérica entre otros escenarios internacionales cuyas aguas han mojado su cuerpo.
Su pecho desnudo en muchas ocasiones fue vestido por los colores patrios al recibir medallas que coronaban su esfuerzo. Ella aparte de la gran deportista aprovechó el tiempo y se graduó en Administración Hotelera con Maestría en Dirección de Empresas.
Es catedrática universitaria y una ciudadana ejemplar. Hace unos días me enteré que la 12 veces selección nacional libraba una terrible batalla contra un tumor cancerígeno que le ha afectado parte del fémur.
Después de la cirugía fui a su casa, el motivador y conferencista Albert Marte me acompañó, al entrar fuimos recibidos por su sonrisa juguetona, me abrazó y con esa fuerza me dijo que tiene más de mil razones para levantarse y seguir viva.
Albert le contó historias motivadoras y ella se dejo llevar por el ritmo de libertad y comenzó a volar, la magia tocaba aquella salita de la casa de la chica bonita que con seguridad nos decía que papa Dios le devolvería la salud para de nuevo celebrar con nosotros su vida.
Nos llevó a su paz interior, sus ojos iluminaron todo el salón y con palabras tiernas mostraba la alegría de tenernos en su nido de amor. Aun a sabiendas del proceso de quimioterapias y nuevos estudios que le esperan, tiene la capacidad de dar un cariño sin igual.
La adversidad la enfrenta con fe y el dolor lo vence con la frente en alto, sin lamentos porque sabe ser tan delicada como una flor y tan fuerte como una mujer de temple de acero. Ella sabe que nació para triunfar, por eso es nuestro Diamante divino.
De sus labios no salen ofensas ni palabras descompuestas, es honesta y humilde, para todos tiene el agrado de la Luna pintado en los trocitos de cielo de su rostro de reina, hoy después de verla aseguro con alegría que, Priscilla Zacarías, superará esta dura prueba con el coraje de una buena atleta