Héctor Domínguez
En el discurso de proclamación ofi - cial del Presidente de la República, como candidato del Partido de la Liberación Dominicana, dejó sentado que de ser reelecto continuará apostando por la educación.
Durante los cuatro años del presente gobierno, el Presidente Danilo Medina, ha concentrado la inversión del 4% del PIB en educación, principalmente en la construcción de Aulas y en mejorar las condiciones de existencia del personal docente, administrativo y auxiliar.
Muchos años de atraso, han ido siendo superados, gracias a ésta brillante iniciativa.
Los próximos cuatro años, que el Presidente Medina deberá agotar, darán al país la oportunidad de acelerar la marcha, en el campo de la educación, para colocarlo, justamente en el sitial ideal para su despegue en la ruta para convertirse en una nación próspera y desarrollada.
Tomará tiempo desembarcar en ese objetivo; pero no hay dudas de que si continuamos por esos senderos, dentro de una década podremos hablar de otra República Dominicana.
El Presidente Medina, en su intervención en el acto en que su partido lo proclamó como candidato ofi cial, anunció la puesta en marcha de un programa destinado a dotar a todos los estudiantes y profesores de una computadora.
Anunció la puesta en ejecución del programa “República Digital”.
Mediante ese programa se facilitará a toda la población del país, el acceso a internet, convencido de que es necesario el acceso de la población a las tecnologías de la información y la comunicación.
Prometió el acceso a Internet con su programa “República Digital” despojado de la idea de que las tecnologías de la información y la comunicación son un lujo para la ciudadanía, convencido, que son un poderoso efecto a favor de la educación, la salud y la integración en la economía mundial.
El proyecto tendría como brazos operacionales “Banda Ancha para todos y los Centros de Tecnologías de la comunicación y la Información que serían convertidos en prioridades en la próxima gestión. El segundo, de los tres ejes que anunció dirigirán su próxima gestión, para impulsar los avances será: “Innovación con educación formadora y capacitadora”.
En una parte emocional de su discurso dijo: “!Juntos, hemos logrado que un millón de estudiantes se incorporen a la tanda extendida, con mejor educación y alimentación; Y vamos por más!”.
“!Juntos hicimos que más de 800 mil personas adultas superasen el analfabetismo; Y vamos por más!.
Son claras señales, de la férrea voluntad reinante en el presente gobierno, sobre la importancia de continuar profundizando la inversión pública, en la educación.
A éstos enunciados de la política educativa del Presidente Danilo Medina, tendrá el Ministro de Educación que, añadir otras partes operativas, para reforzar las aspiraciones del Presidente, que son, las del pueblo dominicano.
Llegó la hora de que la República Dominicana, someta a profunda revisión el obsoleto sistema de largas vacaciones.
Además de la tanda extendida, debemos ganar días de docencias, en nuestro sistema educativo.
En Japón, el año escolar promedia 243 días; en Corea del Sur 220, en Israel 216, en Holanda 200, en Tailandia 200 y en los Estados Unidos 180.
Dice Andrés Oppenheimer en su interesante libro: “!Basta de historias!”: que: “...en los países latinoamericanos el año escolar -cuando se incluyen los días feriados, los “puentes” y las huelgas de maestros (a los que nosotros agregamos las movilizaciones estudiantiles)- suele ser de 160 días.
La realidad, en el caso de nosotros, está muy por debajo de Uruguay que, aparece con 155 días.
Si la diferencia entre Asia, Europa y Latinoamérica y el Caribe, es grande cuando se habla de asistencia; es natural que el resultado en los conocimientos será abismal.
Los índices del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA), son catastrófi cos para los estudiantes de América Latina y el Caribe.
Tenemos que avanzar.
Tenemos que atrevernos a hacer lo que nunca se ha hecho, necesitamos sacar de los planteles educativos, el laborantismo político para ganar horas de docencias y acelerar la investigación y la experimentación, como forma cotidiana de nuestras escuelas.
Hay que seguir profundizando los planes iniciados, para seguir mejorando la calidad de la educación, a todos los niveles.
El Presidente Danilo Medina tiene la responsabilidad de priorizar la inversión en la investigación y desarrollo.
No podemos seguir conformándonos con ser un simple productor de materias primas.
América Latina en conjunto necesita acelerar el paso en este renglón.
No podemos seguir siendo la región del mundo que menos recursos económicos invierte en la investigación y experimentación para el desarrollo de nuevos productos.
Somos la región con menos patentes registradas en el mundo.
Sólo 2% de la inversión mundial en investigación y desarrollo tiene lugar en los países latinoamericanos y caribeños.
El 91% de ese 2% mundial se concentra en 4 países latinoamericanos.
Brasil 62%, México 13%, Argentina 12 %, Chile 4% y Otros 9%.
Mientras la Inversión mundial en este campo se concentra en 28% en Asia,30% en Europa y 39 % en los Estados Unidos.
El Presidente Danilo Medina, trazó la ruta, instruyó las pautas necesarias, para que los encargados de las áreas, procedan a ejecutar, cuando en el acto de proclamación de su candidatura, con mucho vigor y entusiasmo proclamó: “Vale recordar que, en su nacimiento, determinadas innovaciones, como la energía eléctrica, el teléfono o la televisión, fueron consideradas inútiles e inaccesibles para los pobres. Y todos sabemos lo que de hecho, ocurrió después.
Por eso quiero que el Programa República Digital, y sus brazos operacionales, el proyecto Banda Ancha para todos y los Centros de Tecnología de la Información y la Comunicación, sean prioridades en mi próximo gobierno”.
Para concluir lleno de emoción y de esperanza: “ Con ellos podemos generar empleo, conocimiento, tecnología, productos y servicios, pero también más democracia, más igualdad y más transparencia. Quiero, por encima de todo, que República Digital sea un programa colectivo, construido por amplios sectores de nuestra sociedad, en alianza con inversores internacionales, si es necesario. Y tengo la certeza de que así será!”.
Las líneas generales están trazadas, ahora nos toca velar por su cumplimiento
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EL AUTOR ES EMBAJADOR DOMINICANO EN JAPÓN