lunes, 11 de abril de 2016

La destitución de Rousseff a punto de entrar en la agenda del Congreso brasileño


BRASILIA. Un Brasil en tensión creciente y con pasiones exacerbadas seguía el lunes los debates de una comisión parlamentaria que decidirá si la presidenta de izquierda Dilma Rousseff puede ser destituida por presunta manipulación de las cuentas públicas.

 El gobierno da por perdida la votación en esa comisión de 65 diputados, dominada por la oposición, aunque para separar a Rousseff del cargo ese resultado tendría que ser convalidado, probablemente en menos de una semana, por dos tercios de los miembros de la Cámara de Diputados y hacia inicios de mayo por el Senado. 

 “Habrá unos 35 (votos) para ellos y 29 para nosotros”, admitió en un mensaje por whatsapp enviado a la AFP el diputado Paulo Pimenta, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT). El presidente de la comisión sólo vota en caso de empate. 

 En una sala repleta, casi todos los legisladores mostraban claramente sus preferencias, con carteles que decían “Impeachment ya” o “Impeachment sin crimen es golpe”, indicó un reportero de la AFP.