viernes, 6 de mayo de 2016
Para gozar la soledad
¡He descubierto el remedio infalible contra la soledad! ¡Nada de fiestas escapistas! ¡Nada de lecturas evasivas! ¡Nada de caminatas hasta el cansancio total! ¡Nada de largas reflexiones sobre el ser y la nada! ¡Nada de evocaciones nostálgicas flagelantes! Lo que acabo de descubrir lo recomiendo a todos los que quieran gozar la soledad como sea que se presente (porque si es soledad amarga, la endulza, y si es dulce soledad, la endulza más). Bueno… en realidad, son tres remedios infalibles, juntos o separados, con un mismo nombre consecuente: ¡Soledad Pastorutti, Soledad Bravo y Soledad Giménez!