Empleados y clientes no lo podían creer. El agua de lluvia avanzaba con el caudal y la fuerza de un río, y se metía en los locales. Los esfuerzos por rescatar la mercadería resultaban vanos en muchos casos.
Las inclemencias meteorológicas, incluido granizo, fuertes lluvias y un tornado, dejaron al menos 51 muertos y decenas de heridos en la provincia de Jiangsu al este de China, informó este jueves la agencia oficial de noticias Xinhua.