sábado, 25 de junio de 2016

Justa rectificación

Nobleza obliga y rectifico: La estatua del Monumento al Inmigrante no reproduce la figura de Manuel Corripio García. Fue un invento de Prats Ventós, bajo generoso patrocinio de Pepín Corripio, ambos interesado en recordarnos que aquí todos llegamos desde lejos, pues los tainos fueron exterminados bien temprano a pura espada, bajo el absurdo comando de la Virgen de Las Mercedes. Pero insisto en que a ese innegable europeo hay que agregarle un negro, un “turco” y un chino, bien definidos en sus rasgos. Porque, hombres y mujeres, todos reburujaos, definen nuestra ecuménica identidad nacional, que hay que enriquecer y enaltecer.