Unos cinco millones de inmigrantes indocumentados que llevan tiempo viviendo en Estados Unidos y carecen de antecedentes criminales no podrán pedir el amparo de sus deportaciones tras el fallo 4-4 este jueves de la Corte Suprema de Justicia sobre la Acción Ejecutiva migratoria.
El fallo de este jueves supone para Barack Obama un importante fracaso en su política de reforma migratoria.
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