lunes, 25 de julio de 2016

A 16 años (2000) del único accidente del Concorde


El impecable récord que mantenía el Concorde, el único avión supersónico de pasajeros desde que realizó su vuelo inaugural en 1969, se quebró cuando uno de los siete ejemplares propiedad de la compañía Air France despegó del aeropuerto Charles de Gaulle, de París, con uno de sus motores en llamas y fue a caer contra las dependencias de un hotel de la localidad de Gonesse, causando la muerte de sus 109 ocupantes, casi todos ellos turistas alemanes con destino a Nueva York, así como de cuatro personas que se hallaban en tierra. 


Desde su concepción, el Concorde ha sido uno de los emblemas de la industria aeroespacial europea, y a lo largo de los años se ha convertido en sinónimo de lujo.


Ciento trece personas perdieron la vida al estrellarse un avión supersónico Concorde, perteneciente a la compañía Air France, que efectuaba un vuelo contratado por una agencia turística alemana entre París y Nueva York. Según el Ministerio del Interior francés, los fallecidos fueron 100 pasajeros, nueve tripulantes que iban a bordo y cuatro clientes del hotel-restaurante contra el que se estrelló el aparato a los dos minutos de despegar del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle, en París.

De los pasajeros (47 hombres, 50 mujeres y 3 niños), 96 eran de nacionalidad alemana, dos daneses, un austriaco y un estadounidense, según informó un portavoz de Air France. 



Suspensión en 2003 

Oficialmente, la suspensión de los vuelos estaba prevista para el año 2009, pero la guerra en Irak parece haber acelerado los tiempos.  Apenas se inició el conflicto, la ruta París-Nueva York que hace el Concorde llegó a despegar con sólo 20 pasajeros y los asientos disponibles son cien.

Las dos empresas sostuvieron que en estas condiciones ya no tenía sentido seguir operando.  El presidente de la British Airways, Rod Eddington, anunció que los siete aviones Concorde que tiene la compañía ya fueron prometidos a varios museos que los exhibirán como atracciones.

En muchos aspectos, este es un día triste – declaró.  Eddington-.  El Concorde cambió la naturaleza de la aviación comercial. 
Revolucionó el modo en que la gente viaja por el mundo.  Es el final de una era fantástica en el mundo de la aviación’.