miércoles, 27 de julio de 2016

Bill Clinton, un animal político decidido a retomar la Casa Blanca


WASHINGTON. Le llamaron “The Comeback Kid” (”El chico que reapareció”) por su inesperado ascenso en las elecciones de 1992, y ahora Bill Clinton planea otro regreso a la Casa Blanca de la mano de su esposa, una gesta sin precedentes incluso para este animal político que no deja a nadie indiferente en Estados Unidos. 

 El expresidente de 69 años es un ingrediente clave en la candidatura de Hillary Clinton, un factor indivisible que aporta ventajas según algunos e inconvenientes para otros, pero que vuelve a hacer realidad el lema con el que ambos se presentaron por primera vez a las elecciones hace 24 años: “Dos por el precio de uno”.

 El discurso que ofreció hoy en la segunda jornada de la convención demócrata fue, según sus asesores, uno de los más importantes de su vida, y en él trató de humanizar a su esposa y combatir la imagen de líder calculadora y cegada por la ambición que tanto puede perjudicarla en las elecciones de noviembre.

 El expresidente relató aquel día “de la primavera de 1971” cuando conoció a “aquella chica sin maquillaje” en una clase de derechos civiles, y a la que no se atrevía a hablar, pero con quien desde entonces “no ha dejado de caminar y reír a su lado”.

 “Nadie puede hacer un mejor trabajo al hablar sobre las cosas que ha hecho Hillary, las luchas en las que se ha metido. No solo las que conocemos, sino también las silenciosas”, dijo antes del discurso el jefe de campaña de Clinton, Robby Mook, a periodistas.

 Esa tarea no es nueva y suele corresponder al cónyuge del candidato presidencial, pero en el caso de Clinton lleva aparejada la curiosidad de tratarse del primer aspirante a “primer caballero” en la historia del país, y el peso que supone que ese pionero sea además un expresidente.

 La candidata demócrata adelantó que, si llega al poder en enero, planea “utilizar” a su esposo para “revitalizar la economía” centrándose en las áreas más deprimidas del país, dado que gobernó durante el periodo más largo de crecimiento económico en la historia de Estados Unidos (1993-2001).

 EFE