SANTO DOMINGO. Durante el primer semestre de este año diez extranjeros que visitaban o residían en el país fueron ultimados por delincuentes durante asaltos en las vías públicas, robos en sus casas o lugares de hospedaje.
Enero y junio fueron los más sangrientos, tres personas perdieron la vida en cada mes. Tres de las víctimas fueron degolladas.
El caso más reciente es el de la ciudadana belga Marina Henrientta Belmuls, de 71 años, quien fue asesinada la madrugada del pasado 27 de junio por un hombre que penetró a su apartamento del complejo turístico Costambar en Puerto Plata y le infirió múltiples heridas con un arma blanca durante un presunto robo.
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